Ecologistes en Acció presenta alegaciones a una macrogranja de 850.000 aves/año en Vall d’Uixó

La organización considera que en tiempos de emergencia climática no es procedente «la autorización de nuevas instalaciones con responsabilidad directa, calculada y cuantificable de provocar emisiones perjudiciales para el entorno próximo y la atmósfera en general».

Se trata de una macrogranja dedicada al engorde de pollos bróiler, con una capacidad de 150.000 aves por ciclo, alcanzando un total de 850.000 al año. Así pues, Se prevé que las tres naves de la nueva explotación emitan más de diez toneladas de amoniaco al año. 

El pasado 30 de junio, la Comisión de Medioambiente de Las Cortes Valencianas aprobó una Proposición No de Ley cuyo contenido ponía de relieve el perjuicio ambiental ocasionado por la ganadería industrial en la Comunidad Valenciana. A su vez, en la misma, se proponían medidas al respecto, tales como “tener en cuenta, a la hora de evaluar la idoneidad de una instalación de ganadería intensiva, el grado de vulnerabilidad a la contaminación por nitratos de la zona en la que se vaya a situar dicha instalación”. En relación a este punto, el grupo ecologista señala que el proyecto implica un alto riesgo de filtraciones y contaminación al subsuelo, ya que se situaría a 580 metros de la Laguna de Fondo y dispondría de un estercolero exterior.

La Campaña Macrogranjas No, a la cual pertenece Ecologistes en Acció, solicitó hace un mes diversas reuniones con Conselleria de Medi Ambient para tratar esta problemática, y no ha obtenido todavía respuesta. La aprobación de macrogranjas es absolutamente incompatible con la sostenibilidad ambiental, por lo cual seguirán defendiendo medidas que frenen el avance descontrolado de estas macrogranjas en el territorio de la Comunidad Valenciana.